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El Burgo educa

MARÍA MOLINER

MARÍA MOLINER

Leo en la prensa algo acerca de uno de los programas que desarrollamos en el CRA María Moliner. La "Agenda Escolar" que en su edición 2006/2007 involucra a 33.000 alumnos de primaria y 35.000 de secundaria. En principio no es más que un cuaderno agenda que se reparte a los escolares, pero en si, representa mucho más. Es un medio de comunicación entre los profesores y los padres y esto es vital en cualquier proyecto educativo que se pueda plantear.

La sorpresa es que esta edición está dedicada temáticamente a María Moliner. Exacto, la misma que da nombre al CRA.

El haber oído que podría ser también el personaje que este año tratarán algunos niños de infantil y el dato de que este año es el cuarenta aniversario del «Diccionario de uso del español» creado por esta bibliotecaria me ha motivado para hacer una pequeña biografía urgente para conocerla.

Esta mujer era una zaragozana que nació con el siglo XX en un entorno rural. Su padre era el médico y sus abuelos tenían algunas tierras. Su familia tenía medios y gracias a ello y a la voluntad de todos, ella su hermano y su hermana fueron a la universidad.

Emigró a Madrid y a Valencia, donde trabajó para la administración en las Misiones Pedagógicas. María Moliner se cuidó especialmente de la organización de las bibliotecas rurales. Escribió unas "Instrucciones para el servicio de pequeñas bibliotecas". Su uso se extendió ampliamente. Hasta el golpe de estado y la guerra civil trabajó denodadamente en el desarrollo de la biblioteconomía, en 1935 escribió el trabajo «Bibliotecas rurales y redes de bibliotecas en España». En 1936 fue llamada por el rector de la Universidad de Valencia para dirigir la Biblioteca universitaria.

Tras la guerra todo cambió. Fue depurada y perdió el reconocimiento a su trabajo y su prestigio hasta 1958. Hacia 1950 comienza los trabajos para su obra principal, El Diccionario de Uso del español, que publicará en 1966 y 67. Desde entonces su obra se ha reimpreso veinte veces, y se edito en cd-rom en 1995 y 1998. En 1970 se jubiló como directora de la biblioteca de la E.T. Superior de Ingenieros. En 1981 murió tras seis años de una enfermedad cerebral que le impidió conocer los albores de otra nueva democracia. Cosas como estas dice el Instituto Cervantes sobre nuestro personaje:

....María Moliner representa, sin duda, todo un estilo de ser mujer en el siglo XX: pertenece al grupo de las pioneras universitarias que ejercen, además, una profesión. Refleja, igualmente, una manera profundamente moral de realizarse como persona: claramente inteligente, y, al mismo tiempo, vigorosamente responsable y generosa para con los demás ... Sencilla, espontánea en sus reacciones y elegante al no ser elegida académica en 1972, María Moliner recibió su jubilación tan discretamente como había vivido, ....

Elegir esta persona como bandera en nuestro entorno educativo es pedagógicamente inteligente. Alguien dijo que no era una gran mujer, que sus méritos no eran comparables al Quijote, a la Venus del Espejo, o a los Desastre de la Guerra. María Moliner no era un genio. No había nacido ni Cervantes ni Velázquez ni Goya. Era una mujer normal, de pueblo, como cualquiera de las niñas que serán mujeres mañana y que viven en El Burgo de Ebro y que como ella pueden llegar a tener estudios superiores. Si a los 4 años no has escrito tu primera sinfonía no puedes llegar a ser Mozart. Pero María Moliner demostró que con voluntad, trabajo, confianza en si misma y valor para enfrentarse a los problemas se puede llegar a brillar profesionalmente, entregarse a los demás con su activismo social a favor de la cultura y tener una familia con hijos y nietos. Bienvenido el año de María Moliner que podría ser el de cualquiera de nosotros.

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